EconomÃa
Que paguen los ricos, por la receta digital

RESUMEN
Costa Rica necesita que las recetas sean digitales pero no castigando a quienes tienen que adquirir sus medicamentos en el sector privado.

El Ministerio de Salud, en conjunto con RACSA, implementó el Sistema de Receta Digital Nacional (SRDAS), con el cual cada receta despachada tiene un cobro extra de $0.60 (â‚¡300 colones); eso sÃ, sólo si la receta se tramita en el sector privado.
Como en Costa Rica todos somos iguales, pero algunos son más iguales que otros, el Estado queda eximido de pagar este costo, y quien debe financiar la plataforma es usted, que, por los mismos fallos del sistema público se ve obligado a ir a una farmacia privada a adquirir un medicamento para su salud.
Un doble castigo como si:
- Fuera su culpa que falle el sistema de salud pública carÃsimo que pagan todos los asalariados, empresas e independientes formales
- Mereciera un sanción por tener que recurrir a los casi siempre caros medicamentos que se pueden adquirir en el sector privado.
En muchos casos, las personas deben optar por adquirir sus medicamentos en el sector privado porque la CCSS no se los brinda, ya sea a tiempo o del todo. Y no todos estos casos llegan a la Sala IV para que oblige al ente a cumplir con sus obligaciones.
Lo que deberÃa ser un bien público termina convertido en un modelo de negocio para un ministerio que no deberÃa tener la facultad de imponer estos cobros injustos.
Además, la receta digital sigue sin responder preguntas clave. ¿Qué pasa, por ejemplo, en las zonas rurales donde no hay acceso a Internet? La polÃtica pública debe responder a las necesidades reales del paÃs, no implementarse solo por cumplir.
Las injusticias y fallos de diseño del Decreto Ejecutivo N.º 44714-S no pueden pasar desapercibidos. No debemos acostumbrarnos a estos atropellos que impactan a quienes menos tienen, en un momento de necesidad como es cuando se requiere adquirir medicamentos.
EconomÃa
Fijación de Precios de Medicamentos:  ¿Solución o Riesgo?

RESUMEN
Los altos precios de los medicamentos en Costa Rica generan un impacto directo en el acceso a la salud, lo que ha llevado a implementar regulaciones como la fijación de márgenes máximos de comercialización. Aunque estas medidas buscan corregir anomalÃas en el mercado, también plantean riesgos que podrÃan limitar el acceso a los medicamentos, como ha ocurrido en otros paÃses. Es fundamental analizar su aplicación con cuidado para garantizar un equilibrio entre precios justos y el dinamismo del mercado.
Superficialmente, el Decreto 44863-MEIC parece una buena iniciativa. Es un hecho que los precios de los medicamentos en Costa Rica son altÃsimos, y esta realidad afecta a todos y cada uno de los hogares costarricenses.
Sin embargo, este esfuerzo del Ministerio de EconomÃa, Industria y Comercio (MEIC), aunque fundamentado en principios válidos, plantea riesgos significativos que deben ser gestionados con precisión. La teorÃa del derecho de competencia enseña que la fijación de márgenes máximos de comercialización no es por sà misma contraria a la competencia.
A fin de cuentas, los competidores pueden seguir compitiendo vigorosamente debajo de este techo que fija la norma, y los consumidores (que son los más importantes desde la perspectiva de este y todo derecho) no se ven perjudicados. Estas fijaciones pueden ser herramientas válidas y legÃtimas en situaciones excepcionales donde los mercados muestran fallas claras que afectan al consumidor.
En este caso, el análisis comparativo realizado por el MEIC con 47 paÃses demuestra que los márgenes en Costa Rica, tanto a nivel mayorista como minorista, son significativamente superiores a los estándares internacionales.
Bajo este contexto, la intervención estatal encuentra sustento en los principios de proporcionalidad y razonabilidad, siempre que se garantice su carácter temporal y su correcta aplicación de acuerdo con los términos del artÃculo 5 de la ley 7472.
Lo que debe quedar claro es que esta regulación no busca castigar a las empresas, sino corregir una anomalÃa identificada en los márgenes de comercialización que, según el informe de la Dirección de Análisis Económico y Comercial (DAEC), merecen atención prioritaria. Sin embargo, este tipo de medidas también nos lleva a reflexionar sobre la responsabilidad compartida en la fijación de precios.
Un aspecto relevante del Decreto 44863-MEIC es el llamado implÃcito que hace a las casas farmacéuticas internacionales para que reconsideren sus polÃticas de precios en mercados como el costarricense. Este tipo de intervenciones no surge en el vacÃo: son una respuesta a dinámicas de mercado donde los consumidores enfrentan precios que dificultan su acceso a medicamentos esenciales.
Es fundamental que estas empresas evalúen cómo sus márgenes y estrategias de comercialización pueden estar contribuyendo a la percepción de que su modelo prioriza rentabilidad sobre el acceso a la salud, especialmente en paÃses donde el gasto en salud de bolsillo ya supera los umbrales recomendados por la Organización Mundial de la Salud, que se ubican en el 20%.
Ahora bien, aunque reconocemos los méritos del decreto, es crucial atender los riesgos que plantea.
Por ejemplo, la fijación de márgenes puede desincentivar la innovación y la introducción de medicamentos nuevos al mercado costarricense, un efecto colateral que debemos evitar a toda costa.
Un limite impreciso al margen llevarÃa a que las empresas prefieran no importar ciertos medicamentos que necesiten los ciudadanos.
Asimismo, existe el riesgo de que actores pequeños o nuevos en el mercado, que dependen de márgenes mayores para sostener su operación, enfrenten dificultades para competir, lo que podrÃa limitar la diversidad y dinamismo del sector. Es decir, facilitar que las grandes empresas se adueñen del mercado y no reciban competencia de pequeños y medianos.
Además, la naturaleza temporal de la medida debe ser estrictamente respetada. No podemos permitir que lo que empieza como una intervención excepcional se convierta en una polÃtica permanente, ya que esto podrÃa generar distorsiones a largo plazo en la competencia y desincentivar la inversión en el mercado farmacéutico local.
El éxito del decreto dependerá en gran medida de su implementación. La colaboración interinstitucional entre el MEIC, el Ministerio de Hacienda y el Ministerio de Salud será clave para garantizar que esta medida logre el objetivo de corregir las fallas de mercado sin generar nuevos problemas.
Igualmente, es indispensable establecer indicadores claros para medir su impacto y comunicar con transparencia los resultados a la ciudadanÃa y a los actores del sector.
En conclusión, este decreto es una medida que podrÃa ayudar a enfrentar un problema real en el mercado costarricense de medicamentos. Sin embargo, como toda intervención estatal en los mercados, debe manejarse con cuidado, garantizando que no se convierta en un obstáculo para la competencia ni en un freno para la innovación.
Este momento también deberÃa ser un punto de inflexión para que las casas farmacéuticas reflexionen sobre sus polÃticas de precios y contribuyan activamente a construir un sistema más equilibrado y justo para todos.
EconomÃa
Los datos de la burocracia financiera: ¿Cómo se está utilizando tu dinero?

RESUMEN
5 entes públicos. 439 empleados. â‚¡33 mil millones de presupuesto. Y siguen las entidades financieras quebrando de sorpresa. Cuestionemos y no seamos complacientes.Costa Rica es un paÃs pequeño, pero con una burocracia que nos drena los recursos. Los números recientes lo dejan claro: los gastos de la burocracia financiera no son menores, y no lo olvidés, esos gastos se cubren con los impuestos que te quitan del salario, y que pagás en la comida, la gasolina, y más.
¿Qué revelan los datos?

Según la ContralorÃa General de la República al cierre de 2023, estos son los datos clave de los entes públicos encargados de la regulación financiera en el paÃs:
- 5 entes públicos: CONASSIF, SUPEN, SUGEF, SUGESE, SUGEVAL.
- 439 empleados públicos, financiados con recursos del Estado.
- â‚¡33 mil millones de presupuesto anual, provenientes de los impuestos que pagamos todos los costarricenses.
Los salarios promedio mensuales son un punto de discusión importante:
- CONASSIF: â‚¡15 millones
- SUPEN: â‚¡3.5 millones
- SUGEF: â‚¡3 millones
- SUGESE: â‚¡3.5 millones
- SUGEVAL: â‚¡3.5 millones
Estos números nos llevan a reflexionar: ¿Son sostenibles estos gastos para un paÃs con las limitaciones fiscales que enfrentamos? ¿Se justifica el costo en relación con los resultados que deberÃan generar estos entes?
Las irregularidades que no se evitaron
A pesar de contar con estas estructuras y recursos, no se han podido evitar escándalos financieros como los de Coopeservidores y Desyfin. Esto nos lleva a preguntarnos si realmente estamos recibiendo el valor esperado por estos gastos, o si ha llegado el momento de cuestionar la eficiencia de estas instituciones.
¿Será que el exceso de burocracia busca, en realidad, impedir la entrada de nuevos participantes al mercado que podrÃan dinamizarlo, en lugar de proteger al consumidor?
Somos un paÃs pequeño, pero con una burocracia que parece crecer más rápido que los beneficios que produce. Es hora de iniciar la discusión sobre cómo optimizar la regulación financiera para evitar que casos como los mencionados se repitan.
Abramos el debate
En la tabla adjunta desglosamos cómo se computaron estos datos y qué representan en términos del presupuesto nacional. Es momento de exigir transparencia, eficiencia y resultados tangibles. No seamos complacientes.
La regulación financiera debe protegernos, no ser una carga que drene nuestros recursos sin resultados concretos.
Nombre | Presupuesto 2023 | Cantidad de empleados | Salarios | Salario promedio |
---|---|---|---|---|
Consejo Nacional de Supervisión del Sistema Financiero (CONASSIF) (BCCR) | ₡1,581,101,525 | 8 | ₡1,437,320,000 | ₡14,972,083.33 |
Superintendencia de Pensiones (SUPEN) (al BCCR) | â‚¡5,724,888,152 | 75 | â‚¡3,134,550,000 | â‚¡3,482,833.33 |
Superintendencia General de Entidades Financieras (SUGEF) (al BCCR) | â‚¡14,994,130,515 | 230 | â‚¡8,399,000,000 | â‚¡3,043,115.94 |
Superintendencia General de Seguros (SUGESE) (BCCR) | â‚¡4,508,417,554 | 51 | â‚¡2,116,380,000 | â‚¡3,458,137.25 |
Superintendencia General de Valores (SUGEVAL) (BCCR) | â‚¡6,233,043,190 | 75 | â‚¡3,228,280,000 | â‚¡3,586,977.78 |
Fuentes:
- Presupuesto 2023: https://sites.google.com/cgr.go.cr/icg/metodolog%C3%ADa?authuser=0
- Cantidad de empleados: https://sites.google.com/cgr.go.cr/icg/metodolog%C3%ADa?authuser=0
- Salarios: https://cgrweb.cgr.go.cr/apex/f?p=150220:2::::::
- Salario promedio: “Salarios” dividido entre la “Cantidad de empleados”.

EconomÃa
DesafÃos y oportunidades de la productividad en Costa Rica según la OCDE

RESUMEN
El informe de la OCDE sobre productividad en Costa Rica destaca desafÃos como el bajo crecimiento y las largas jornadas laborales ineficaces. Para mejorar, el paÃs debe invertir en tecnologÃa, capacitar a su fuerza laboral, fomentar la eficiencia y reducir los costos de producción. La transición hacia un modelo económico basado en calidad y sostenibilidad no solo impulsará su competitividad, sino también un crecimiento inclusivo.
El Compendio de Indicadores de Productividad 2024 de la OCDE ofrece un análisis detallado de la productividad global, en el que Costa Rica destaca por sus retos y oportunidades particulares. Este informe revela un panorama diverso del desempeño económico del paÃs, mostrando tanto preocupaciones como posibles caminos de mejora. En esta ocasión, quiero explorar las implicaciones de las tendencias de productividad en Costa Rica, examinando su relación con factores sociales y económicos, y proponiendo estrategias para mejorar su competitividad futura.
A simple vista, al analizar estas estadÃsticas, no estarÃa de acuerdo con el proyecto de jornadas excepcionales 4 x 3, ya que la productividad laboral en Costa Rica es baja, y extender la jornada de trabajo no parece ser la solución ideal. Sin embargo, si consideramos los altos costos de producción, como la energÃa eléctrica, insumos y cargas sociales, estas jornadas excepcionales son muy necesarias para mantener empleos en el paÃs. Lamentablemente, los polÃticos a menudo desconocen lo que implica producir, y rechazar esta flexibilidad en un contexto de costos tan elevados es dejar de lado una solución que, aunque no es la mejor, es una alternativa.
El estado de la productividad laboral en Costa Rica
La productividad laboral, que mide la eficiencia de la fuerza laboral en términos de PIB por hora trabajada, es clave para evaluar el rendimiento económico. En 2022, Costa Rica estaba entre los paÃses de la OCDE con menor crecimiento en productividad, junto a Chile y Estonia.
Este bajo desempeño refleja posibles problemas estructurales que afectan la capacidad del paÃs para generar más valor por hora trabajada. El estancamiento o caÃda en la productividad tiene implicaciones serias, como un crecimiento económico más lento, menor competitividad y posibles dificultades sociales y económicas.
Factores detrás del bajo crecimiento de la productividad
Que Costa Rica se encuentre en la parte baja del espectro de productividad no es del todo sorprendente. Su modelo económico, basado históricamente en sectores como la agricultura y el turismo, se caracteriza por ser intensivo en mano de obra y de baja productividad. Aunque el paÃs ha avanzado en educación y desarrollo de capital humano, existe una desconexión entre las habilidades disponibles en el mercado laboral y las que necesitan los sectores más avanzados.
El informe de la OCDE también señala que en 2022 muchos paÃses experimentaron un crecimiento bajo o negativo en productividad debido a la recuperación pospandemia, tensiones geopolÃticas y problemas en las cadenas de suministro. Para Costa Rica, estos factores globales agravan las dificultades locales, lo que hace crucial identificar y abordar los elementos especÃficos que afectan la productividad del paÃs.
Largas jornadas laborales: un dato preocupante
En 2022, el promedio de horas trabajadas por empleado en Costa Rica superó las 2,000 horas al año, ubicándolo junto a paÃses como Colombia, México y Polonia, conocidos por sus largas jornadas. Aunque parecerÃa lógico que más horas trabajadas se tradujeran en mayor productividad, la realidad es diferente. Las largas jornadas pueden ser un sÃntoma de ineficiencia, mostrando una dependencia en el trabajo extensivo en lugar de prácticas orientadas a agregar valor.
En comparación, paÃses con alta productividad como Alemania y Dinamarca tienen jornadas significativamente más cortas. Este contraste resalta la necesidad de que Costa Rica transite hacia una cultura laboral que valore la eficiencia y la innovación por encima de la cantidad de horas trabajadas. Para lograrlo, es necesario invertir en tecnologÃa, aplicar mejores prácticas de gestión y fomentar una cultura que premie la calidad del trabajo.
La caÃda de la productividad dentro de las industrias
Otro punto que destaca el informe de la OCDE es la caÃda de la productividad en las propias industrias de Costa Rica. Esto indica que el problema no solo es entre diferentes sectores, sino que está presente en las industrias mismas. Sectores como la manufactura y la agricultura, que en el pasado fueron motores de productividad, parecen estar estancados por prácticas obsoletas y un uso limitado de tecnologÃa.
Es fundamental que las polÃticas se adapten a las necesidades especÃficas de cada industria, promoviendo la innovación, la capacitación y la implementación de prácticas modernas. Además, es clave mejorar las alianzas entre el sector público y privado para introducir tecnologÃas avanzadas y sostenibles en sectores tradicionales.
Estrategias para mejorar la productividad
Para que Costa Rica aumente su productividad, es necesario un enfoque multifacético. Estas son algunas estrategias recomendadas:
- Invertir en tecnologÃa e innovación. Costa Rica debe priorizar inversiones que impulsen la tecnologÃa en todos los sectores. Aprovechar su reputación en energÃas renovables para fomentar mejoras tecnológicas y adoptar la automatización en la industria y la agricultura puede ser clave.
- Capacitar a la fuerza laboral. La educación y capacitación deben alinearse con las necesidades de sectores de alta productividad como la tecnologÃa y la manufactura avanzada. Asociaciones con universidades y centros técnicos pueden ayudar a preparar a los trabajadores para estos roles.
- Fomentar prácticas laborales eficientes. Reducir las largas horas trabajadas y mejorar la eficiencia es esencial. Esto se puede lograr mediante arreglos laborales flexibles, incentivos por desempeño y capacitaciones sobre productividad. Mirar a paÃses con menos horas trabajadas, pero mayor productividad, puede aportar ideas valiosas.
- Reformas especÃficas por industria. El sector agrÃcola puede beneficiarse de técnicas de agricultura de precisión y prácticas sostenibles. El turismo, por su parte, debe integrar herramientas digitales para optimizar sus servicios y operaciones.
- Reducir costos de producción. Disminuir los costos de energÃa y cargas sociales es fundamental para que las empresas sean competitivas. Costa Rica deberÃa aprovechar aún más sus recursos renovables y buscar polÃticas que reduzcan tarifas energéticas. Además, se deben explorar reformas para hacer más eficiente y menos costosa la administración de la seguridad social. En un paÃs donde el sistema de seguridad social depende de una población laboral numerosa y joven, las tasas de formalidad y natalidad deberÃan desvelar hasta a los más recalcitrantes defensores de la CCSS. Claramente el sistema no es sostenible.
De desafÃos a oportunidades
Aunque los datos de la OCDE muestran que Costa Rica tiene una fuerza laboral trabajadora, aún no ha logrado convertir ese esfuerzo en un crecimiento significativo de la productividad. Cambiar este escenario requiere pasar de una estrategia enfocada en la cantidad de trabajo a una que valore la calidad, apoyada en la tecnologÃa, el desarrollo de habilidades y mejoras por industria.
Costa Rica tiene fortalezas, como su compromiso con la sostenibilidad y su capital humano educado, que pueden ser la base para un cambio positivo. Con un enfoque estratégico en la productividad por hora y la innovación, el paÃs puede avanzar hacia un crecimiento económico más inclusivo y sostenible. Aunque el camino es complejo, con un esfuerzo concertado, el paÃs puede convertirse en un ejemplo de desarrollo económico de alto valor.
Las opiniones expresadas en este artÃculo son responsabilidad del autor y no representan necesariamente la postura oficial de Primera LÃnea. Nuestro medio se caracteriza por ser independiente y valorar las diversas perspectivas, fomentando la pluralidad de ideas entre nuestros lectores.
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