¿Dónde están las emprendedoras?

Durante el mes de marzo, conmemoramos las acciones para la búsqueda de condiciones igualitarias para la mujer dentro de la fuerza laboral, el reconocimiento de sus labores no remuneradas y buscamos que la representación de las mujeres en puestos gerenciales y de toma de decisión sea cada vez mayor.  

Sin embargo, en el afán de impulsar a quienes representan el 50% de la fuerza laboral, hemos dejado rezagado el impulso por la invención, la creación y el crecimiento de empresas que sean fruto de una idea, dirección y capital femenino. 

Se calcula que las empresas o “startups” iniciadas y lideradas por mujeres tienden a quedarse en sus etapas iniciales en contraposición a las lideradas por hombres. Esta disparidad es una mala decisión económica para los países, ya que se estima que cerrar la brecha de género al respecto podría significar un impulso de hasta 7 billones de dólares estadounidenses para la economía mundial. 

Los estudios que se realizan año con año se reflejan en el impulso en préstamos y facilidades dirigidos a promover los emprendimientos de mujeres, esto es especialmente cierto en Latinoamérica y en las economías emergentes, donde al contar con menos oportunidades económicas y laborales tradicionales, las mujeres se ven obligadas a emprender y generar sus propias oportunidades. 

¿Qué pasa en Costa Rica y en el resto de países del

En el informe elaborado a partir del estudio de Global Entrepreneurship Research Association y publicado recientemente por el portal Statista, se reflejan aquellas economías con mayor número de emprendedoras, entre las que destacan Panamá y Guatemala como las naciones de nuestra región con los porcentajes más altos de emprendedoras.   

En Costa Rica, un reciente reportaje publicado por un periódico de circulación nacional ha destacado las pequeñas y las microempresas lideradas o propiedad de mujeres, lo cual demuestra su deseo de emprender en nuestro país.     

Dentro de los sectores de estas empresas lideradas por mujeres, vemos: alimentos, comercialización minorista y tecnología. 

¿Qué responsabilidades tenemos?

Como sociedad debemos seguir reconociendo las ideas, desarrollos y éxitos de la población femenina, que impulsa e inspira a las generaciones futuras y a otras mujeres que aún no se atreven a emprender. Además, debemos buscar que los emprendimientos de las mujeres logren en mayor número superar las etapas iniciales, así como su paso de micro y pequeña a mediana empresa, e impulsar aquellos emprendimientos en tecnología e invenciones que tengan un impacto positivo en el desarrollo sostenible y en las comunidades. Esto no solo es una demostración de los avances en la equidad en nuestra región y país, sino un buen negocio para nuestra economía. 

Como consumidores, es necesario premiar aquellos emprendimientos que hacen las cosas bien, mientras que, como emprendedoras, es importante evidenciar que se es una empresa de mujeres, para distinguirse y encontrar ese apoyo y crecimiento, que permita devolver productos de calidad y necesarios al mercado, y que puedan competir al ser más sostenibles y aporten a las comunidades.

Desde nuestra firma, liderada en distintos países por mujeres, queremos acompañar y ver crecer cada día a más emprendedoras, sus ideas, economías y empresas. 

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