Historia

Batalla de Rivas, 11 de abril de 1856

Publicado

el

Tiempo de lectura: 2 min

RESUMEN

En 1856, la batalla de Rivas marcó un hito en la historia de Costa Rica, ya que los costarricenses demostraron con creces su compromiso con la soberanía centroamericana. A pesar de la victoria, en la cual destacó la figura y valentía del hoy héroe nacional Juan Santamaría, también debemos recordar que el éxito en batalla tuvo un alto precio; por eso, conmemorar esta fecha es vital en el ideario del ser costarricense.

1856 marcó, sin duda, un hito en nuestra historia patria. La consolidación de un verdadero espíritu de lucha por defender la soberanía­ nacional y centroamericana también sirvió para definir el compromiso del costarricense poco más de treinta años después de la Independencia, y su ligamen con la tierra que empezaba a dibujar provincias y a acrisolar la identidad nacional.

Después de la batalla de Santa Rosa, las fuerzas militares costarricenses, dirigidas por el propio presidente Juan Rafael Mora Porras, se dirigieron a Nicaragua. Invitados por las autoridades nicaragüenses, se asentaron en Rivas el 9 de abril, mientras Walker estaba en Granada. Al saber de la llegada de los costarricenses, preparó una emboscada y atacó la mañana del 11 de abril, tomando por sorpresa a los nacionales.

Fue la batalla más cruenta y, por mucho, las tropas nuestras estaban en desventaja. Sin embargo, se repusieron en el avance del enfrentamiento y, con la estrategia de atacar una casona donde se atrincheraban los filibusteros, llamada Mesón de Guerra, surge la figura del voluntario Juan Santamaría, de humilde origen y alajuelense, quien prendía fuego a un alero. La muerte del soldado encargado del tambor lo hizo surgir como héroe.

De esa forma se desalojaron los filibusteros, pues Walker aprovecho las horas de la noche para emprender la retirada. No hay certeza de la cantidad de muertos después de casi veinte horas de enfrentamientos, pero la cifra oscila entre trescientos y setecientos cincuenta, según el historiador Rafael Obregón Loría.

Como consecuencia de la cantidad de muertos y la dificultad para darles sepultura, llegando a utilizar fosas comunes, hizo que se propagara la peste del cólera entre las tropas costarricenses, quienes se vieron obligadas a emprender la retirada hacia su país, dejando una estela de muertes por donde pasaban, pues la peste se propagaba rápidamente.

Hubo pueblos que quedaron casi despoblados y el cólera llegó a cobrar la vida de aproximadamente el diez por ciento de la población nacional. En muchos poblados incluso se levantó un cementerio para depositar los restos de los muertos por la peste.

La fecha del 11 de abril como actividad conmemorativa data de 1915, aunque la primera celebración se hizo en Alajuela en 1916, acaparando la atención en esa fecha, que desde entonces se celebra en el ámbito educativo, como una fecha de trascendencia histórica que enaltece la figura del soldado Juan Santamaría, autor de la quema del mesón en Rivas de Nicaragua en 1856.


Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad del autor y no representan necesariamente la postura oficial de Primera Línea. Nuestro medio se caracteriza por ser independiente y valorar las diversas perspectivas, fomentando la pluralidad de ideas entre nuestros lectores.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Trending

Exit mobile version