Historia
¿Cómo era Costa Rica antes de 1948?
RESUMEN
El año 1948 se reconoce en la historia de Costa Rica, al menos en el relato histórico más difundido, como el punto de partida de la llamada “Segunda República”. El Estado de “bienestar” supuestamente surge a partir de ahí, pero aquí nos preguntamos: ¿qué existía a nivel institucional antes de esa fecha? ¿Se creó toda la estructura de servicios públicos a partir de ese año o simplemente se multiplicó el tamaño del Estado y su omnipresencia?
Desde la Independencia, mucho antes de la revolución de 1948 y la llegada del social-estatismo —aquí mal llamado “socialdemocracia”—, Costa Rica era un país en proceso de construcción, buscando un balance entre la tradición y la modernidad.
Es cierto que nuestra nación enfrentaba desafíos significativos en términos de organización social, política y económica, pero también lo es que funcionábamos bajo la influencia de políticos con un enfoque liberal que, desde mediados del siglo XIX, impulsaban el crecimiento empresarial, promovían obras públicas sin trabas burocráticas y fomentaban la educación, la salud y la cultura.
Dicen que quienes no conocen su historia están condenados a repetir sus errores.
Entonces, ante los retos que enfrenta nuestra sociedad, ¿qué le parece echar un vistazo a ese pasado compartido?
Organización del Estado: una estructura en evolución
La Constitución de 1871 sentó las bases para el desarrollo institucional, estableciendo derechos individuales y un gobierno organizado en tres poderes. Así, el sistema republicano, liberal y democrático garantizaba la separación de poderes y contaba, además, con un Tribunal Nacional Electoral, predecesor del TSE.
Por eso, antes de 1948, Costa Rica ya contaba con una institucionalidad sólida en funcionamiento.
Además de los tres poderes del Estado, existían varias secretarías o ministerios que se encargaban de áreas clave para el desarrollo nacional. Entre ellos estaban el Ministerio de Gobernación, encargado del orden público; el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, que gestionaba la política exterior; el Ministerio de Hacienda, responsable de las finanzas del Estado; el Ministerio de Instrucción Pública; y el Ministerio de Fomento, dedicado a la agricultura, ganadería, industria y obras públicas.
Con el tiempo, y conforme esas carteras asumieron funciones más complejas, surgieron subsecretarías que dieron origen a nuevos ministerios. Así nacieron el Ministerio de Seguridad Pública, encargado de la policía y la seguridad nacional; el Ministerio de Salud, responsable de la sanidad pública; y los ministerios de Obras Públicas y Transportes, Justicia y Paz, y Trabajo y Seguridad Social. Estas transformaciones reflejaban una organización estatal amplia y un funcionamiento alineado con las necesidades ciudadanas de la época.
En paralelo, desde principios del siglo XX, el Ejército comenzó a perder fuerza institucional y poder de fuego en el plano nacional. Mientras tanto, a nivel local, el país —estructurado en 62 municipalidades— gestionaba recursos y proyectos para el bienestar comunal.
Instituciones autónomas y entidades especializadas
Por otra parte, la Costa Rica de entonces contaba con un entramado institucional robusto que apoyaba tanto al sector empresarial como al social. El Banco Nacional de Costa Rica se creó fundamentalmente para el desarrollo financiero de pequeños y medianos productores agrícolas e industriales. Mientras tanto, otras instituciones autónomas, como el Banco Nacional de Seguros (1924, futuro INS) y la CNFL (1941), aseguraban el progreso económico y social del país.
También existía la Junta de Caridad de San José (1845), predecesora de la Junta de Protección Social, creada para administrar el Hospital San Juan de Dios. A su imagen se crearon juntas de caridad y hospitales en las cabeceras de provincia como esfuerzos privados. Desde el Estado, en la misma época, surgió la institución de los “médicos de pueblo” (1847), regulada por el Protomedicato (1858), lo que marcó la pauta estatal en el campo de la salud pública durante décadas.
De ahí que la creación de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) en 1941 diera continuidad a aquellos esfuerzos privados y estatales que ya habían llevado a la creación de la Facultad de Medicina y la Vicesecretaría de Salubridad Pública. Con la CCSS, el objetivo de garantizar el acceso a la salud de todos los costarricenses apenas empezaba… pero sin la intención de convertirse en un monopolio de atención como el actual.
El compromiso con la cultura también era evidente: instituciones como el Museo Nacional (1887), el Teatro Nacional y la Escuela Nacional de Bellas Artes (1897) ya jugaban un papel clave en la vida cultural costarricense. Estas entidades reflejaban un interés en preservar y promover el patrimonio cultural, mientras que otras instituciones como Correos y Telégrafos, la Imprenta Nacional y la Junta Nacional de Turismo e Inmigración (futuro ICT) contribuían al fortalecimiento del país en diversas áreas.
Infraestructura y comercio: primeros pasos hacia el progreso
La expansión de carreteras y puertos antes de 1948 mejoró la conectividad interna y permitió una mayor cohesión económica y social del país. La construcción de infraestructura comenzó a mediados del siglo XIX, con el camino carretero que unió el Valle Central con el puerto de Puntarenas. Fue un esfuerzo privado que culminó con el ferrocarril estatal, terminado en 1910.
Entre 1870 y 1890, el Estado y el capital privado extranjero construyeron el ferrocarril al Caribe, conectando el Valle Central con el puerto de Limón. Este proyecto facilitó el comercio internacional, especialmente la exportación de café y banano, productos que fueron el motor económico del país durante un siglo.
Sanidad y educación: pilares en crecimiento
Entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX, el Estado, a través de las municipalidades, impulsó la construcción de cañerías para llevar agua potable a las ciudades y pueblos.
Para la década de 1920, se implementaron programas de vacunación y control de enfermedades, sentando las bases de un sistema de salud pública más robusto.
En cuanto a la educación, la Ley General de Educación Común de 1869 fue un hito al establecer la enseñanza primaria obligatoria y costeada por el Estado.
Sin embargo, la gran Reforma Educativa de la década de 1880 convirtió la educación pública en uno de los pilares del desarrollo social costarricense, permitiendo un acceso masivo a ella.
Junto con la segunda enseñanza y la fundación de la Universidad de Costa Rica (1940), el país consolidó un sistema educativo que sería clave para su futuro.
Reflexión final
El período histórico previo a 1948 fue crucial para definir la identidad ciudadana costarricense y sentó las bases del Estado de bienestar promovido por los social-estatistas. Luego, una galopante deuda externa permitió que este modelo fuera sostenible durante casi 30 años.
La institucionalidad existente en 1948 garantizó un crecimiento económico y social sostenido, estableciendo los cimientos de lo que pudo ser un país próspero y moderno.
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