Economía
Inversión extranjera directa en Costa Rica
La inversión extranjera directa (IED) es una operación que involucra una relación de largo plazo, en la cual una persona física o jurídica, residente de una economía (inversor directo), tiene una participación duradera en una empresa o entidad residente de otra economía. Costa Rica dio pasos importantes en la atracción de la IED a partir de los años ochenta del siglo pasado, cuando apostó por la inserción del país en la economía internacional, luego de dejar atrás el modelo económico de sustitución de importaciones.
Entre los beneficios que se han obtenido tras la atracción de IED, se citan:
- Creación de empleos bien remunerados.
- Transferencia de conocimientos, a través de la capacitación de los empleados contratados, quienes adquieren nuevas competencias.
- Estímulo al uso de tecnología avanzada para la producción de bienes de alto valor agregado.
- Encadenamientos productivos, es decir, la venta de insumos y servicios de empresas locales a multinacionales.
- Establecimiento de clústeres (grupo de empresas e instituciones concentradas geográficamente, ligados por intereses comunes y complementarios) que favorecen la atracción de más IED al país.
- Aumento de la complejidad económica del país, lo que a su vez incrementa el producto interno bruto (PIB).
Para el país ha sido posible atraer IED con éxito, debido a una serie de factores competitivos que engloban la propuesta de valor con la que se cuenta:
- Localización geográfica estratégica para los negocios. Costa Rica posee 2 costas y está relativamente cerca de sus principales socios comerciales. Posee conexiones importantes vía aérea y se ubica cerca del Canal de Panamá.
- Plataforma comercial envidiable. El país posee acuerdos preferenciales de comercio con todas las Américas (salvo los países del MERCOSUR) y con países de Europa. Además, cuenta con tratados de libre comercio con países asiáticos como China, Corea del Sur y Singapur. Por otra parte, el país es integrante de la Organización Mundial del Comercio, lo que respalda la amplia plataforma de exportación que este ofrece en condiciones preferenciales.
- Estabilidad política o de las políticas públicas del país. Hay credibilidad en el Estado costarricense.
- El país se rige por el imperio de la Ley, lo que aporta seguridad jurídica.
- Fuerza laboral calificada, que responde a procesos cada vez más complejos.
- Vocación de sostenibilidad. Costa Rica es reconocido como un país verde.
- Política de IED exitosa, lo que ha permitido la conformación de conglomerados de empresas o clústeres que atraen más IED.
No obstante, según el Informe Estado de la Nación, en su apartado Caracterización de la inversión extranjera directa en Costa Rica, indica que la IED en el país muestra una tendencia hacia la consolidación de la industria manufacturera de alto nivel de sofisticación y el sector servicios de soporte de negocios, con una expansión mucho más reciente de los sectores financiero, inmobiliario y turístico.
Según datos aportados por el Banco Central, la mayoría de la IED que ingresa al país se concentra en la Gran Área Metropolitana (GAM). Por lo que cabe preguntarse, ¿qué factores inciden en que esto sea así? En principio, las condiciones de las áreas rurales son distintas a las que se encuentran en la GAM; por ejemplo, la fuerza laboral predominante tiene en promedio menor escolaridad que la de la GAM, por lo que no podría insertarse en industrias de alta complejidad, que es uno de los sectores predominantes de la IED en el país. Por otra parte, las actividades productivas tradicionales en las áreas rurales son de carácter distinto y cuentan con factores de producción diferentes a la GAM.
Debido a lo anterior, es preciso atraer inversión extranjera directa afín a las actividades y capacidades productivas que ya se desarrollan en las áreas rurales; como agroindustria y manufactura liviana intensiva en mano de obra. A su vez, se deben buscar alternativas para vincular sectores como el inmobiliario, la inversión de impacto (servicios ambientales), la atracción de nómadas digitales, entre otros. Además de crear sinergia e interconexión entre sectores, por ejemplo, agricultura y turismo.
No obstante, independientemente de dónde se dirija la IED, para que esta se dé hace falta involucrar una serie de actores, entre ellos:
- Gobierno. Su rol como facilitador es crucial, ya que define la política de inversión, tiene la capacidad y el recurso institucional para mejorar el clima de negocios, colabora en la capacitación de la fuerza laboral. Es la instancia que permite “cerrar la venta”, crea infraestructura, otorga facilidades a los inversionistas para su atracción (como el régimen de zona franca), negocia tratados comerciales que facilitan la IED, representa al país en las negociaciones y tiene un rol protagónico ante disputas comerciales internacionales.
- Gobiernos locales (municipalidades). Mejoran el clima de negocios en su cantón, proveen infraestructura y definen zonas de desarrollo con base en sus planes reguladores.
- Agencias de desarrollo local (privadas). Estas realizan gestión de venta o posicionamiento para la IED, establecen procesos de desarrollo económico local de manera colaborativa con la academia y el Gobierno.
- Academia. Realiza investigación aplicada, forma el recurso humano, transfiere tecnología, promueve la innovación y aumenta el atractivo del país.
- Proveedores. Brindan servicios especializados para el establecimiento y la operación de las empresas (servicios legales, financieros, de capacitación, entre otros).
- Parques de zona franca. Aportan infraestructura y capacidades logísticas.
- Empresas locales. Crean encadenamientos con las empresas multinacionales aumentando su productividad; proveen servicios especializados y tienen la posibilidad de internacionalizarse.
- Clústeres. Por su conformación, tienen una serie de ventajas competitivas, como el acceso a recursos compartidos, la colaboración en la innovación y el intercambio de conocimientos y experiencia. Promueven la IED a través de mecanismos como la atracción de clientes, ampliación de la oferta, aumento de la competitividad de las empresas, facilitar el acceso a los mercados, desarrollo de fuerza laboral calificada y fortalecimiento de la cadena de valor.
Queda claro que la atracción de IED no es producto del esfuerzo de una única entidad, ni se centraliza en un solo actor. El rol de cada uno de estos eslabones es importante, ya que deben trabajar sinérgicamente en función de las políticas públicas del país, dictadas por el Gobierno.
Por último, las alianzas público-privadas son indispensables para ser exitosos en la atracción de IED; cuál actor debe prevalecer no es la discusión más importante. Se deben concentrar los esfuerzos en definir el norte de la IED para el desarrollo económico en todas las regiones del país, así como trabajar coordinadamente para atraer inversión en nuevos sectores de interés.