Opinión

La Necesidad de Romper el Monopolio de la Lotería

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RESUMEN

Aunque la venta legal de loterías genera fondos para causas sociales, el monopolio gestionado por una institución pública resulta ineficiente. Este caso muestra cómo el marco legal del monopolio diluye los beneficios previstos, perjudicando la finalidad social para la que fue creado.

La reciente controversia en torno a la empresa One Way Technologies S.A. y su contratación por parte de la Junta de Protección Social (JPS) de Costa Rica ha puesto de relieve problemas profundos en el manejo de los fondos públicos y la gestión de contratos de servicios esenciales.  One Way, inicialmente contratada por ¢150 millones anuales para apoyar al departamento informático de la JPS, terminó recibiendo pedidos que suman ¢3.742 millones en poco más de un año. Esta situación no solo expone la falta de controles efectivos en los procesos de contratación pública, sino que también resalta las debilidades inherentes en el sistema actual, donde la JPS ostenta un monopolio sobre las loterías.

El monopolio de la lotería en Costa Rica, en manos de la JPS, crea un entorno propicio para la falta de competencia y transparencia.

La JPS, al ser la única entidad encargada de la gestión de las loterías, concentra un poder significativo que, si no se maneja adecuadamente, puede llevar a abusos y falta de rendición de cuentas. Este monopolio permite que decisiones críticas se tomen sin la debida supervisión y competencia que podrían actuar como un contrapeso necesario para asegurar una administración más eficiente y responsable.  Asimismo, este monopolio impide ofrecerle al usuario mejores alternativas acordes con sus gustos y preferencias.

El caso de One Way Technologies es un claro ejemplo de las irregularidades que pueden surgir bajo un sistema monopolístico. La empresa fue contratada inicialmente para suministrar servicios de TI; sin embargo, el monto y el tipo de los pedidos realizados a esta empresa fueron incrementándose con el tiempo, con una parte significativa destinada al desarrollo de un nuevo sitio web de lotería y chances en línea. Este proyecto, que inicialmente tenía un presupuesto de ¢356 millones, terminó costando ¢789 millones, más del doble de lo presupuestado.  

Claramente una de las principales críticas es la falta de licitaciones competitivas. En vez de abrir un nuevo proceso de licitación para el desarrollo del sitio web, la JPS optó por asignar el proyecto a One Way bajo un contrato de baja cuantía que no estaba destinado a la creación de una plataforma de ventas. Esta decisión no solo contraviene los principios de transparencia y competencia en la contratación pública, sino que también puede interpretarse como una fragmentación de compras y simulación de procesos licitatorios, actualmente bajo investigación por parte de la Contraloría General de la República.

En otras palabras, con los monopolios estatales se hace fiesta con los fondos públicos.

Para evitar situaciones similares en el futuro, es fundamental considerar la desmonopolización pronta de la lotería en Costa Rica. Permitir la participación de múltiples actores en la gestión podría fomentar una mayor competencia, transparencia y eficiencia. Con más actores en el mercado, habría una presión constante para innovar y ofrecer mejores premios a costos más razonables, lo que en última instancia beneficiaría al público y aseguraría que no se usen en forma ineficiente fondos públicos. 

Un punto muy importante que no debe ser obviado es que las actividades monopolísticas de cualquier tipo hacen que las alternativas ilegales y clandestinas se vuelvan muy atractivas.

Este es el caso de las loterías que operan al margen de la ley, las cuales hoy día deben mover miles de millones de colones y que, por su naturaleza, no es de extrañar que sean utilizadas para blanquear capitales provenientes de actividades ilícitas.  Es claro que la apertura del mercado debe ir acompañada de un marco regulatorio robusto pero sencillo que garantice la transparencia, la competencia justa y la protección de los consumidores.

El caso de One Way Technologies y la JPS es un llamado de atención sobre las deficiencias y riesgos asociados con un sistema monopolístico. La falta de competencia y supervisión adecuada puede llevar a abusos y mal manejo de los recursos públicos. Romper el monopolio de la lotería en Costa Rica e introducir competencia, podría ser una solución viable para promover la transparencia, la eficiencia y la rendición de cuentas en la gestión de las loterías. Es hora de considerar seriamente estas reformas para asegurar que los fondos públicos se utilicen de manera óptima y en beneficio de toda la sociedad.


Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad del autor y no representan necesariamente la postura oficial de Primera Línea. Nuestro medio se caracteriza por ser independiente y valorar las diversas perspectivas, fomentando la pluralidad de ideas entre nuestros lectores.

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