Ambiente
Prioridades ambientales: un análisis sobre el futuro sostenible de Costa Rica
RESUMEN
El Environmental Progress Index (EPI) destaca las fortalezas y debilidades de Costa Rica en su desempeño ambiental. Aunque el país tiene logros en mitigación, como la conservación forestal y la biodiversidad, enfrenta retrocesos significativos en adaptación, especialmente en recursos hídricos, manejo de residuos y recursos pesqueros. Esto subraya la necesidad de priorizar políticas más eficientes, alianzas público-privadas e inversión en áreas críticas para abordar los riesgos del cambio climático y asegurar un desarrollo sostenible realista y de impacto tangible.
El problema económico se refiere a la escasez de recursos frente a las ilimitadas necesidades y deseos humanos. Dado que los recursos productivos son limitados, las sociedades deben tomar decisiones sobre cómo asignarlos de manera eficiente para satisfacer las diversas demandas de la población, toda vez que la asignación en un área conlleva un costo de oportunidad en relación con otros posibles usos de esos mismos recursos.
Cuando hablamos del cambio climático, la mitigación y la adaptación son dos enfoques complementarios pero distintos para abordar sus impactos, que requieren recursos para lograr sus objetivos. Mientras la mitigación se enfoca en evitar que el cambio climático empeore, la adaptación busca reducir los efectos negativos de los cambios ya en curso. Ambos enfoques son esenciales para enfrentar este desafío global de manera integral.
Veamos en detalle sus diferencias.
I. Mitigación versus adaptación
La mitigación se refiere a las acciones tomadas para reducir o evitar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) con el fin de frenar el calentamiento global y sus efectos. Esto incluye la transición a fuentes de energía renovable, la mejora de la eficiencia energética, la reforestación y la adopción de tecnologías limpias. El objetivo de la mitigación es limitar el aumento de la temperatura global y prevenir que el cambio climático alcance niveles catastróficos en el futuro.
La adaptación, por otro lado, consiste en hacer ajustes en los sistemas humanos y naturales para reducir los daños del cambio climático que ya están ocurriendo o que se espera que ocurran en el futuro. Esto puede incluir la construcción de infraestructuras más resilientes, como diques y sistemas de drenaje en áreas propensas a inundaciones, o la modificación de prácticas agrícolas para enfrentar condiciones climáticas extremas. La adaptación busca proteger a las comunidades, los ecosistemas y las economías de los impactos inevitables del cambio climático.
En el caso de Costa Rica, determinar la distribución adecuada de recursos entre la mitigación y la adaptación se ha convertido en un desafío importante. Según datos del Banco Mundial correspondientes al año 2020, a pesar de que Costa Rica solo aportó el 0.0312 % de las emisiones globales de GEI, ha sufrido, como parte de la región centroamericana, serias consecuencias ocasionadas por el cambio climático. Dichas consecuencias incluyen daños en ecosistemas terrestres y marinos, escasez de agua, problemas en la producción agrícola y pesquera, inundaciones, daños a la infraestructura y a la productividad económica, así como enfermedades y malnutrición (ver el informe de la IPCC titulado “Cambio Climático 2022: Impactos, adaptación y vulnerabilidad”).
Concretamente, Costa Rica está expuesta a múltiples amenazas como consecuencia del cambio climático, tales como una disminución esperada en la disponibilidad de agua potable de hasta un 80 % para el año 2100. Estas situaciones están deteriorando y agravarán aún más la condición social, ambiental y económica del país en el corto, mediano y largo plazo.
II. Los compromisos del país en materia ambiental y su desempeño
Costa Rica ha suscrito recientemente varios acuerdos internacionales cuyo objetivo es mejorar las condiciones de vida de la humanidad, tales como el Acuerdo de París, con sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC, por su sigla en inglés), y la Agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. El primero se centra en cómo abordar el cambio climático, mientras que el segundo busca promover el progreso para las generaciones presentes y futuras, entendido como una tríada entre el crecimiento económico, el desarrollo humano y la conservación ambiental.
II.1. las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional.
Las NDC son los compromisos climáticos que cada país ha asumido dentro del Acuerdo de París. Estas definen las acciones que los países llevarán a cabo para limitar el incremento promedio de la temperatura global a 1.5 °C, adaptarse a los efectos del cambio climático y asegurar una financiación adecuada para alcanzar estos objetivos. Son planes a corto y mediano plazo que deben actualizarse cada cinco años con objetivos cada vez más ambiciosos, en función de las capacidades de cada país. Sin embargo, no poseen una estructura constante de monitoreo y su cumplimiento no conlleva ninguna consecuencia significativa para el país.
En esta materia, Costa Rica tiene un total de 103 medidas que cumplir, de las cuales un 30 % están relacionadas con adaptación, un 31 % con mitigación y un 42 % con un enfoque mixto.
II.2. La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es un plan de acción de las Naciones Unidas que busca erradicar la pobreza, proteger al planeta y asegurar la prosperidad para la humanidad. Incluye 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), con 169 metas y 231 indicadores. Según el reporte Sustainable Development Report 2024 de la Sustainable Development Solutions Network, Costa Rica ocupa la posición 59 de 167 países en el cumplimiento de los ODS.
Desde una perspectiva de mitigación versus adaptación, el desempeño del país es moderado en mitigación, pero deficiente y en deterioro en adaptación, como se evidencia en los siguientes indicadores:
ODS | Orientación | Resultado |
ODS 6: Agua limpia y saneamiento | Adaptación | Incremento moderado; los retos más importantes persisten. |
ODS 11: de Ciudades y comunidades sostenibles | Enfoque híbrido entre adaptación y mitigación | Estancamiento en el desempeño. |
ODS 14: de Vida submarina | Adaptación | Estancamiento en el desempeño. |
ODS 15: de Vida de ecosistemas terrestres | Enfoque híbrido entre adaptación y mitigación | Estancamiento; retos aún persisten. |
ODS 9: de Industria, innovación e infraestructura | Enfoque híbrido entre adaptación y mitigación | Deterioro; retos significativos persisten. |
ODS 7: de Energía asequible y no contaminante | Mitigación | Incremento moderado en el desempeño. |
II.3. El Environmental Progress Index (EPI).
El Environmental Progress Index (EPI) es una herramienta desarrollada por la Universidad de Yale que clasifica a los países según su desempeño ambiental en diversas áreas clave. Este índice evalúa dimensiones como la conservación de la biodiversidad, el manejo de recursos forestales, la contaminación, la calidad del aire, los recursos hídricos y los residuos, entre otros. En el caso de Costa Rica, el EPI lo ubica en la posición 39 de 180 países, destacando los siguientes aspectos:
- Manejo de recursos forestales y conservación de la biodiversidad: Estos temas tienen una marcada afinidad con la mitigación del cambio climático. Desde la perspectiva del EPI, Costa Rica ostenta una posición favorable en estas áreas a nivel mundial, aunque presenta ciertos retrocesos en los últimos años.
Tema | Orientación | Posición a nivel mundial | Evolución en los últimos 10 años |
Conservación de la biodiversidad | Mitigación | 41 | Retroceso de 2 puntos |
Manejo de los recursos forestales | Mitigación | 20 | Retroceso de 2.7 puntos |
Políticas de mitigación | Mitigación | 64 | Mejoría de 2.8 puntos |
- Contaminación y calidad del aire: son temas que no están directamente vinculados a la mitigación o la adaptación al cambio climático, pero reflejan un desempeño ambiental que afecta principalmente a nivel local. Aunque se han logrado avances en algunos indicadores, el panorama general sigue siendo desfavorable.
Tema | Orientación | Posición a nivel mundial | Evolución en los últimos 10 años |
Contaminación del aire | n.a. | 65 | Mejoría de 23.6 puntos |
Calidad del aire | n.a. | 62 | Mejoría de 1.7 puntos |
Desempeño ambiental de la actividad agrícola | n.a. | 80 | Mejoría de 2.2 puntos |
- Manejo de recursos hídricos, manejo de residuos y de recursos pesqueros: Estas áreas están más asociadas con la adaptación al cambio climático y presentan los resultados más críticos. Según el EPI, Costa Rica exhibe un desempeño deficiente en políticas relacionadas con la adaptación, lo que genera impactos significativos tanto para el ambiente como para la población.
Tema | Orientación | Posición a nivel mundial | Evolución en los últimos 10 años |
Aguas residuales | Adaptación | 90 | Deterioro de 1.6 puntos |
Saneamiento | Adaptación | 47 | Mejoría de 4 puntos |
Calidad del agua potable | Adaptación | 63 | Mejoría de 1.4 puntos |
Manejo de residuos sólidos | Adaptación | 94 | No hay cambio significativo |
Manejo de recursos pesqueros | Adaptación | 120 | Deterioro de 5.9 puntos |
El manejo de aguas residuales, residuos sólidos y recursos pesqueros muestra un panorama preocupante, ya que no solo no se han logrado mejoras significativas, sino que en algunos casos se evidencian retrocesos. Esto subraya la urgencia de priorizar estas áreas en la agenda ambiental del país.
Diagnóstico y propuestas
Con base en los resultados presentados, se pueden extraer las siguientes conclusiones:
- En mitigación, Costa Rica tiene compromisos ambiciosos y un desempeño relativamente aceptable. Sin embargo, el impacto global de sus políticas en la reducción de emisiones de GEI es mínimo, dada la escala del país.
- En adaptación, el país ha asumido menos compromisos y exhibe un desempeño deficiente. Los resultados reflejan una incapacidad para abordar riesgos significativos, especialmente en lo relacionado con el manejo de recursos hídricos, saneamiento básico y residuos sólidos.
- Los compromisos asumidos por Costa Rica en materia de adaptación y mitigación no parecen haber sido definidos con base en sus indicadores de desempeño ambiental ni en sus prioridades más urgentes, lo que resulta en una asignación ineficiente de recursos.
Acciones propuestas
Para atender estas deficiencias y maximizar el impacto de las políticas ambientales, se recomienda:
- Fortalecer las políticas de mitigación con un enfoque en biodiversidad, conservación forestal y energías renovables. Esto permitirá aprovechar las ventajas competitivas del país mientras se fomenta el comercio y se atrae inversión privada, tanto local como extranjera.
- Desarrollar capacidades locales para la adaptación, basadas en diagnósticos claros que reflejen las necesidades específicas de cada comunidad y su entorno. Incluyendo aspectos tales como: el manejo de recursos pesqueros, la agricultura sostenible, la infraestructura resiliente, entre otras actividades económicas.
- Implementar un plan de inversiones mediante alianzas público-privadas, destinado a subsanar las brechas críticas en recursos hídricos, saneamiento, manejo de aguas residuales y disposición de residuos sólidos.
- Redirigir los compromisos ambientales hacia prioridades realistas, que generen un impacto tangible en el desarrollo sostenible y permitan una asignación eficiente de los recursos disponibles.
Estas acciones no solo fortalecerán el desempeño ambiental de Costa Rica, sino que también contribuirán a mitigar los impactos del cambio climático y proteger los recursos esenciales para las generaciones presentes y futuras.
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