Opinión

Toda la prensa es prensa canalla

Publicado

el

Tiempo de lectura: 3 min

El calificativo prensa canalla es tal vez uno de los epítetos más exitosos que ha visto Costa Rica en los últimos tiempos. No sólo tiene una sonoridad en la boca que se hubiera deseado inventar el mismo Chespirito, un referente latinoamericano poco vanagloriado en el arte del naming (admitámoslo, en inglés suena mejor), sino que logró verbalizar, es decir, poner en dos palabras, un resentimiento y sensación que muchos ticos víctimas de la educasión -sic- eran incapaces de transmitir en menos de un párrafo o incluso un tweet, para que se ajuste al contexto y al perfil del emisor.

Real o no, merecido o inmerecido, renegar del éxito comercial y mercadológico del calificativo Prensa canalla en la cultura popular costarricense sería un pecado comunicacional. La prensa canalla ha trascendido el lenguaje político incendiario para ser bandera de un movimiento sin partido fijo pero indudablemente vivo; ser parte del día a día de las redes sociales, memes y quién sabe qué otras formas tomará en el futuro.

A todo esto:  ¿qué es la prensa canalla?  Me voy a atrever a hacer algunas definiciones y descripciones, pues ese es un trabajo que le corresponde a un comunicador.  Popularizado por el entonces candidato y hoy presidente de Costa Rica, Rodrigo Chaves, podríamos caer en la tentación de definir a la Prensa Canalla como medios de comunicación tradicionales y digitales que forman parte del establishment, entendido este último concepto como un “Conjunto de personas, instituciones y entidades influyentes en la sociedad o en un campo determinado, que procuran mantener y controlar el orden establecido”.  Gracias Google

Pero no me siento conforme con esta definición, porque sería como encasillar, por poner un ejemplo, al Semanario Universidad y a CRHoy en la misma categoría, ya que ambos son miembros destacados de ese grupo de canallas aludidos dentro del discurso Chavista, insinuando así que son parte de un solo establishment coordinado con un mensaje y un objetivo común, donde encontramos acciones -o canalladas- que buscan un único fin.  No es así.  Me siento más cómodo simplificando la definición de prensa canalla como aquella prensa que defiende intereses particulares. Otrora más alineada entre sí, más condescendiente, surge de ahí la confusión con ser parte de un establishment.  Mi descripción es más amplia, ¡pero es que tenemos muchos miembros!  Podemos incluir dentro de estas mentes maestras de los medios a sindicatos universitarios y hasta dueños de grandes grupos, empresas u otros partidos políticos. Todos caben, indiferentemente de su objetivo o agenda.

Tenemos en este punto un nuevo problema:  la subjetividad es parte de la naturaleza de los medios de comunicación.  No existe tal cosa como información imparcial y verdadera.  Cajita blanca si creemos que un medio puede ser cien por ciento imparcial.  Un medio de comunicación, amparado en su libertad de prensa, puede decidir qué noticias cubrir y cuáles ignorar.  Puede definir el tono, ya sea serio y meticuloso, o hacerse el graciosito si lo desea.  El mismo periodista, por más imparcial que quiera ser, traerá consigo sus propios sesgos, alineados luego por su editor.  Bajo esta premisa, de que los medios parten de y defenderán una postura, todos los medios caben dentro de la definición -autoproclamada- más sensata de prensa canalla.  Inclusive Primera Línea.  Inclusive aquellos que alaban y hacen eco de las palabras del presidente.  Canallas somos todos.

Lo importante es saber a cuál canalla leer.  A mí me gusta leerlos a todos.  Me gustan las canalladas socialistas del Semanario porque me permiten entender el punto de vista de la gente de la UCR.  Leo a los canallas de CRHoy porque sé que voy a encontrar reflejada la opinión de grandes empresarios.  Veo a los canallas que defienden al presidente en TikTok y en infinidad de micro medios, porque allí es donde se refleja la narrativa del gobierno.  Probablemente soy un gran canalla porque me gusta leerlos a todos.  Esa es precisamente mi recomendación a usted, estimado lector que me honra llegando hasta el final del artículo.  No decida su canalla favorito, porque va a caer en las garras de una caja de resonancia que lo convertirán en eco de un solo canalla periodista o director de medio.  Sea su propio canalla  que forma su opinión a punta de canalladas y a pesar de ellas.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Trending

Exit mobile version