Unidad en la Diversidad: Hacia una Revolución Liberal

En el escenario político actual, se observa una dinámica marcada por la lucha de intereses personales y la competencia interna dentro de los partidos políticos.

Los partidos de orientación liberal no escapan a estas prácticas, donde la búsqueda de liderazgo y la colocación de familiares y amigos en posiciones de poder prevalecen sobre la meritocracia y el avance de proyectos políticos prometedores.

Un ejemplo emblemático de esta situación lo encontramos en el desmembramiento del Movimiento Libertario, partido político que surgió en los años 90, y cuyo programa político radical para la época, captó la atención de un sector del electorado costarricense (con propuestas tales como la apertura de los mercados, la privatización de empresas estatales e incluso la legalización del aborto y el matrimonio LGTB), pero cuyo declive fue consecuencia de problemas internos y el dominio monopolístico de su líder, Otto Guevara¹.

La ruptura del partido dio origen a tres nuevas facciones liberales, a saber:

• El Partido Liberal Progresista: Fundado en 2016 y liderado por el actual diputado Eliécer Feinzaig.
• El Partido Unidos Podemos: Fundado en 2018 por la ahora ex-ministra de la Presidencia Natalia Díaz.
• El Partido Unión Liberal:  Fundado en 2019 por Francisco Perdomo

A pesar de que los tres partidos comparten posturas liberales similares como la disminución de las actividades a cargo del Estado, la eliminación de impuestos, la reducción de cargas a trabajadores y empresas, la apertura de monopolios y la venta de empresas estatales, se encuentran atrapados en debates fútiles sustentados muchas veces en el ego y en divisiones internas que fragmentan la base electoral liberal y obstaculizan el avance de una agenda política unificada.

Ante este panorama, surge la necesidad de unificar esfuerzos y formar un frente común que congregue a todas las corrientes del espectro liberal, dejando de lado las diferencias y trabajando en pro de un proyecto político sólido y coherente.

Para lograr esta unificación, es importante abordar los siguientes retos:

• Buscar nuevos liderazgos:  Es innegable que los liderazgos actuales dentro del espectro liberal están desgastados.  En este sentido resulta fundamental buscar líderes que conecten con la ciudadanía y que estén comprometidos con verdaderas convicciones políticas, en contraposición con el liderazgo desgastado y egocéntrico que actualmente prevalece.
• Fomentar consensos y evitar debates estériles: Es importante promover la construcción de un programa político realista y equilibrado.  De igual manera resulta fundamental evitar debates estériles sobre temas secundarios que desvíen la atención de los asuntos principales.

• “Bajar al barro”: Resulta fundamental llevar las ideas a la gente de a pie—al trabajador, al emprendedor, al pequeño empresario—alejándose de la imagen elitista que a menudo se asocia con el liberalismo y aprendiendo de experiencias exitosas, como el modelo fiscal de Irlanda o la República Checa, el gobierno digital de Estonia, o la libertad económica en los países nórdicos.

Es hora de dejar de lado los liderazgos obsoletos, las disputas internas y las divisiones partidistas, en favor de un enfoque unificado y orientado hacia el bienestar colectivo, con una visión clara de desarrollo para el país.

Referencias

1. El señor Otto Guevara fue uno de los fundadores del Movimiento Liberal.  Se desempeñó como su candidato presidencial en cinco ocasiones y fue dos veces diputado del partido, en los períodos 1998-2002 y 2014-2018.
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