Instituciones inclusivas como elemento de desarrollo

¿Qué es lo que provoca que un país sea rico y otro sea pobre?

La respuesta a esta pregunta es quizá uno de los temas que más se ha debatido, a través de los tiempos.  Por supuesto existen múltiples posibilidades: mientras algunos argumentan que el factor determinante está en la cultura o la geografía, otros hacen énfasis en la cantidad de recursos naturales de que dispone el país o bien en la calidad de la educación, entre otros factores.

Sobre el particular, los economistas Daron Acemoglu y James A. Robinson, en su libro “Por qué fracasan los países^[1]”, plantean otra posibilidad de respuesta a esta interrogante al establecer que la propia existencia y naturaleza de las instituciones políticas y económicas de un país es fundamental a la hora de explicar su éxito.

Producto del análisis que realizan respecto de las notables diferencias entre las dos economías del Paralelo 38, es decir, entre Corea del Norte, un país sumido en la pobreza, y la próspera economía de Corea del Sur, estos autores clasifican las instituciones en dos tipos: económicas y políticas.  A su vez, subdividen estas instituciones en otros dos grupos: inclusivas y extractivas, de acuerdo con la naturaleza de cada una de ellas.

Veamos a qué obedecen estas clasificaciones.

I.  Instituciones económicas.

I.1.  Instituciones económicas inclusivas:

• Son aquellas que fomentan la participación de la sociedad en las actividades económicas.
• A su vez, estas instituciones tienden a proteger los derechos de propiedad, a promover el Estado de Derecho y a garantizar la igualdad de oportunidades.
• Se puede afirmar que un país tiene instituciones económicas inclusivas cuando:
  • Su sistema legal protege de forma efectiva el derecho a la propiedad.
  • Su gobierno fomenta la libre competencia empresarial, incentiva y facilita el emprendedurismo, promueve la libertad de asociación y la libertad de contratos, vela por el acceso universal y equitativo a la educación y otros servicios públicos de buena calidad.

I.2.   Instituciones económicas extractivas: 

Por el contrario, algunas de las principales características de las llamadas instituciones económicas extractivas son:

• Favorecen la concentración del poder y los recursos en manos de unos pocos, por lo general en una oligarquía compuesta por la clase política y ciertos empresarios privilegiados, excluyendo, de esta manera, al resto de la sociedad de la posibilidad de participar en las actividades económicas.
• Obstaculizan la protección de los derechos de propiedad, crean barreras para acceder a los mercados, limitan e impiden la libre competencia y no promueven el Estado de Derecho.
• Cuando un país tiene un gobierno corrupto, servicios públicos de mala calidad, un sistema educativo hecho a conveniencia del poder político, múltiples leyes, barreras y limitaciones a la competencia, y cuando se busca favorecer a unos pocos, lo más probable es que nos encontremos ante un país con instituciones económicas predominantemente extractivas.

II.  Instituciones políticas

II.1.  Instituciones políticas inclusivas:

• Son aquellas que permiten la participación y la representación de la ciudadanía en la toma de decisiones políticas.
• Tienden a fomentar la igualdad jurídica, la igualdad de oportunidades, el Estado de Derecho y la rendición de cuentas por parte de los gobernantes.
• Se puede afirmar que un país cuenta con instituciones políticas inclusivas cuando presenta las siguientes características:
  • Cuenta con un sistema democrático con elecciones libres, justas y transparentes;  además, posee mecanismos que permiten una amplia participación ciudadana en la toma de decisiones políticas.
  • Posee una separación efectiva de poderes, se protegen los derechos (políticos y civiles) y las libertades de los individuos.
  • Su sistema judicial es imparcial e independiente del poder político.

II.2.  Instituciones políticas extractivas:

Las instituciones económicas extractivas tienden a concentrar el poder político en manos de unos pocos solamente. Producto de dicha concentración, presentan vicios de corrupción, carecen de transparencia y tienden a llevar a cabo prácticas que benefician a unos pocos, fomentando la desigualdad.

Podemos hablar de que un país posee instituciones políticas extractivas cuando presenta las siguientes características:

• Su sistema democrático no es confiable o directamente es un régimen dictatorial.
• La participación ciudadana es limitada.
• La separación de poderes es ambigua o inexistente.
• La corrupción es sistémica y, como consecuencia de ello, se beneficia a unos pocos. 
• Los derechos y libertades individuales son restringidos y el sistema judicial es un brazo más del poder político.

Establecidas las diferencias y los elementos que se entrelazan e interactúan entre los distintos tipos de instituciones, los autores sugieren que las instituciones inclusivas van a promover la estabilidad y el desarrollo a largo plazo, mientras que las instituciones extractivas, al fomentar la desigualdad y la falta de oportunidades, condenan a la sociedad a la pobreza y la miseria. 

Por otra parte, señalan que las instituciones no son estáticas, razón por la cual países que poseen instituciones inclusivas podrían terminar con instituciones extractivas y viceversa.  De allí la importancia de que la ciudadanía, en general, se comprometa con la protección de sus instituciones inclusivas, de aquellos políticos que quieren transformarlas en instituciones extractivas y obtener privilegios y beneficios a costa de todos los demás.

¡Despertemos! Preguntémonos qué tipo de instituciones deseamos para Costa Rica, cómo proteger y fortalecer aquellas que sí valen la pena y cómo transformar o eliminar aquellas que no cumplen su función en pro del bienestar de la mayor parte de la población.

^[1] Puede adquirir el libro a través del siguiente enlace: https://www.amazon.com/-/es/Daron-Acemoglu/dp/8423418901.

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